Se toma una imagen del cuerpo con una máquina especial que detecta una radiación muy leve emitida por estas sustancias (yodo, tecnecio, indio o galio). Se sabe que la cantidad de radiación es tan pequeña que no produce daños para la salud, exceptuando a los fetos.
Las gammagrafías sirven para comprobar si hay zonas del corazón a las que llega mal el riego sanguíneo. También se puede ver si hay metástasis; fracturas de huesos; infecciones; si el tiroides funciona adecuadamente; si hay una zona del pulmón a la que no llega bien la sangre por causa de un trombo.
Los componentes radioactivos se administran por vía oral o intravenosa. A veces, se toma una muestra de sangre del paciente, se mezcla con el compuesto químico y luego se inyecta de nuevo en el flujo sanguíneo.
El examen puede hacerse de una vez o en varias etapas. En ocasiones, el paciente tiene que volver uno o dos días después para ver dónde se ha depositado el compuesto químico. La prueba se hace de forma ambulante. Es decir, el paciente no tiene que estar ingresado.
Hay pocas complicaciones con esta prueba. Como se usan materiales radioactivos se puede dañar al feto, por lo que si está embarazada tiene que avisar. En raras ocasiones, los individuos pueden ser alérgicos al contraste; si tiene antecedentes de alergia tendrá que avisar.
1 comentario:
Oye, tu imagen esquemática de una gammagrafía, es una cáncer anaplásico de tiroides? O qué es?
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